Una película que prometía ser una de las mejores del año, como también una que demostraría de manera exacta la experiencia que sería vivir en un mundo dentro de la mitología griega, lidiando los dioses con los mortales y otras criaturas mitológicas. Acompañando a Percy Jackson, un adolescente que padece de dislexia y estudia junto su mejor amigo, como también que vive con su madre, y su abusivo padrastro. Pero sobre todo la extraña razón de que le fascina el agua, logrando aguantar mucho tiempo debajo de ella.

Percy Jackson y el ladrón del rayo, película que moderniza y ridiculiza la mitología griega teniendo muchas incoherencias como los hijos de los dioses, las ubicaciones de las diferentes entidades incluyendo el jardín de medusa, los lotófagos, entre otras ubicaciones; Como también el aspecto tan distinto de las botas de Hermes como lo es en la mitología real; pero sobre todo, lo ilógico que es el robo realizado a uno de los dioses más fuertes de toda la mitología, siendo Zeus (el Rey del Olimpo).

Una cinta que, a pesar de sus ciertos errores o incoherencias, es una película entretenida que busca dar conocimiento a través de la mitología griega trasmitiendo una sensación de comedia y un poco de acción, una buena elección para pasar un buen rato, mas no, buena información para representar la mitología.