Según Morales (2022), uno de los términos que le podemos dar a la comida rápida, es referirnos a los alimentos que no nos proporcionan una buena nutrición. Esta clase de comidas solo nos aporta una elevación de calorías y algunas grasas saturadas o sustancias artificiales. Si el ser humano consume este tipo de comida de manera constante, se puede iniciar un aumento de peso en la persona, debido a la sobre carga que pueden tener las grasas o el azúcar

Nosotros los jóvenes, somos los mayores consumidores de este tipo de comidas, ya que se nos hace fácil encontrar algún establecimiento o paradero de esta clase de alimentos. Los adolescentes, al ser partícipes de este consumo, no tenemos en cuenta las complicaciones que podemos padecer por estos nutrientes de baja condición saludable.

Según Licata (s.f.), los riesgos de esta comida pueden llegar a provocar una sobre alimentación en las grasas, por ejemplo, las papas fritas o las carnes fritas, o también los refrescos con colorantes con exceso de azúcar, que pueden llegar a provocar una obesidad de primera condición. También puede generar enfermedades cardiovasculares, hipercolesterolemia debido a la alta cantidad de proteínas, y grasas saturadas y el deterioro de la salud en general debido a la falta de nutrientes.

La alimentación sana, es aquella que nos puede mantener la salud en buen estado, nos ayuda a levantar energía y reducir las enfermedades, no nos genera el sobrepeso tanto como la comida rápida. Hay que tener una mejor alimentación, para el aporte de calcio y buenos nutrientes para nuestro cuerpo.

Desde mi punto de vista, este tipo de comida es muy rica, pero consumirla en exceso es un gran daño para la salud y el cuerpo. Estos alimentos se pueden consumir, pero no de manera constante. Los seres humanos podemos mantener una dieta equilibrada de buena alimentación como de frutas y verduras, también podemos ayudar a nuestro cuerpo con un poco de ejercicio para que la salud no se deteriore tan fácil.